Prólogo a la nueva edición
Prólogo a la edición original: Me acuerdo de un día
Cómo transformarse en los locos de la azotea
Una grave denuncia
Adelante, adelante
Pocos estaban en la onda
...Y rasguña las piedras
Y atravesó las paredes
Voces llovidas del cielo
Sin verso
Los locos de la azotea en acción
Tiempos aquellos
Radio, cosa de privilegiados
¿La primera transmisión?
¿Qué tenés en la azotea?
Habla la viuda de Susini
Voces santas
Voces paganas
Década del 20. Primitivos, difíciles, tiernos días de radio
Nacen los géneros
Te escucho
A propalar
La publicidad, todo un tema
Breve intermedio publicitario
Llegan las broadcastings
Licencia para irradiar
La pelea Firpo-Dempsey, un acontecimiento
La verdad sobre la hora oficial
Los efectos iniciales
Julio, de Banfield
Experimentos
Una nueva aventura
¿Dónde hay un oyente?
Un público y un gusto
Los muertos que vos matasteis
Música grabada o en vivo
Recitate algo
La radio calma los nervios
Yo quiero ser speaker
Pioneros verdaderos
Yankelevich a escena
Un reglamento acá
Quejas de bandoneón
Yo soy del 28
Multimedios viejos y peludos nomás
Las radios cambian de sigla
Adiós años 20
Esto también ocurrió
Infame década la del 30 (en todos lados, pero no en la radio)
La caída de Yrigoyen
Pasada de discos
¿Dónde hay un mango?
Empecé por casualidad
Reclames a viva voz
Radioteatro I: un capítulo aparte
Los buenos y los malos
La radio abre caminos
Made in González Pulido
Los que escuchaban, hoy
Los antecedentes
Los testimonios
Ancho y ajeno
Un año sonoro
El sentido del humor
Tener chispa
Conducir y animar, todo un arte
Aparece la revista Sintonía
Polainas, radio y lambet walk
Los dialoguitos de Sintonía
Se vienen las instrucciones
¡Grande, Blackie!
¡Grande, Pepe!
¡Grande, Niní!
Ídolos (e ídolas) de la radio
El Mundo, la radio
Mundo de fantasía
El Mundo era todo
Clases sociales
Muere Gardel y empieza el mito
Trayectoria de un cantante
Llega la buena
Tango y tecnología
Un gong para la hora justa
Cándida, todo un personaje
Tita, dame la hora
Crece el país, crece la radio
Radioactividad
La historia de una chica
Los humoristas tienen chispa
Disfrutando del humor
Nace Radio del Estado
El discurso de Justo
La guerra de los mundos
El Amigo Invisible: para envidia de Welles
Por unos pocos pesos
La vida y la guerra
La jazz versus la típica
Normas en Radio del Estado
Mirada hacia los años 30
Esto también ocurrió
El furcio agazapado
Desde el jardín
Un verdadero incendio
Hay más furcios para este boletín
Unas máquinas amorosas
Para limpiarte mejor
Arreglar lo inarreglable
Sólo fútbol
El hombre del piloto
Los especialistas: música clásica y jazz
¿Nacional o Municipal?
Jazz de ayer y de hoy
Década del 40. Radio para soñar y vivir
Familia, tango y fútbol
Genealogía
Los recuerdos de Nina Nino
Ellos y nosotros
Tanguitos y fóbal
La vida y el tango
Soñar no cuesta nada
Radio de traje largo
Queridos filipipones
Radioteatro II: un género de novela
Los autores
Por los títulos
Los directores
Los actores y actrices
Con voces y actuación
Vamos de gira
Mandatario y radioescucha
Una programación brillante
Hermanos y hermanas
Números vivos versus discos
Un año agitado
Líos en el aire
Nace la Sociedad Argentina de Locutores
Hay que prohibir a Niní
Trabalenguas
Las letras de tango
Xenofobia
De Pergamino con amor
Terremoto y después
Suenan los bombos
La fama de Casado
Mayores y coroneles
¡Felipe!
Y llegó el 45
El testimonio
En campaña
Se viene el 17
Crecimiento con inflación
Carlitos Ginés, despertador
Se inicia Tato Bores
Perón presidente
Instrucciones precisas
Veintidós años no es nada
Estrellas del 46
A la huelga
En silencio
Los uruguayos
Acerca de la televisión
Suspenden Radio Belgrano
Tincho Zabala y El Relámpago
Perón agranda el Estado
La situación
Perón y la radio
Los pandilleros
Nace ¡Qué pareja!
Gran momento del folklore
Los locutores
Concursos para llegar
Los bailables
Empieza Alejandro Romay
Los auténticos 49
El estupendo Pepe Iglesias
Pesos pesados
La situación
Los auditorios
¿Qué hay adentro de la radio?
Esto también ocurrió
Década del 50. Una radio reina en cada casa
Señores que dan letra
Exilios
Las dos carátulas
Radioteatro III: el sueño continúa... y muere
Las dos esquinas
Todo por escrito
Las voces más caras
Tarzán y Tarzanito
Recienvenidos
Los efectos especiales
Metidas de pata
Voces de otros
Llegó la televisión
Mordisquito
Perón con problemas, gana
La muerte de Yankelevich
La muerte de Evita
Cerrojos
Sintonía
Cinco Grandes
Buenas y malas experiencias
En competencia
Las cuatro cadenas
Délfor, el dislocado
Un pequeño fanático
Grandes valores
La televisión y la radio
La oposición pide aire
Calle Corrientes
Otras demandas
La calle, el mundo
El final
De espectador a testigo
Nuevos (¿buenos?) aires
Otra vez el miedo
Llega el transistor
Lo que salía
Más preguntas que respuestas
Licencias, largo proceso
Retorno y fines
Censura
Final de década
Cambia, todo cambia
Me acuerdo de un día...
Anticipos
Se van los 50
Esto también ocurrió
Porque ellos también hicieron esta historia
Antiguos y nuevos diales, 1920-1995 (AM)
Fuentes
Agradecimientos
Índice de nombres
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收起)